A través de los años, Internet pasó de ser una simple red de comunicaciones experimental para convertirse en la principal infraestructura global de telecomunicaciones del siglo XXI, a través de la cual se soporta una variedad de servicios y aplicaciones para los diferentes sectores de la economía. Como resultado de lo anterior, los avances tecnológicos y la tendencia hacia una sociedad “más digitalizada y conectada”, Internet como los servicios y aplicaciones que se soportan en esta red, progresivamente están entrando a experimentar ciertas limitantes y cuellos de botella. Ante esta realidad, en el ámbito mundial se está adelantando una serie de iniciativas que agrupan actividades dedicadas exclusivamente a la transformación acelerada del Internet que hoy conocemos, hacia el Internet del Futuro. En este contexto, el Internet del Futuro es un término que se está utilizando globalmente para agrupar las diferentes actividades de carácter político y regulatorio, tecnológico y socio-económico relacionadas y dedicadas a fortalecer el desarrollo futuro de Internet. Se prevé que el Internet del Futuro traiga nuevas oportunidades para la sociedad de la información pero también nuevos retos en términos de:
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